Cuando nos enfrentamos a una alcantarilla atascada hay varios métodos para conseguir desatascarla. Es importante que cuando esto sucede se trate de solucionar lo antes posible para evitar daños mayores en la red completa de alcantarillado. Aquí te dejamos los tres métodos más útiles cuando nos enfrentamos a esta situación:

• Limpieza manual. Siempre que sea posible es mejor realizar el desatasco de manera manual ayudándonos de manera puntual de herramientas como pistolas de agua a presión, escobas de fibras, raspadores, etc. En este caso el objetivo principal es retirar la mayor cantidad de material que esté produciendo ese atasco intentando emplear solo si es necesario herramientas de apoyo.
• Desatasco con agua a presión. Habitualmente es uno de los métodos más empleados para desatascar una alcantarilla. Consiste en introducir una manguera que expulsa agua a presión por dentro del alcantarillado. El objetivo que se busca es tratar de deshacer o expulsar los residuos que allí se encuentran atascados, recuperando el tránsito normal de la alcantarilla.
• Limpieza combinada. Este proceso es el más sofisticado de los tres que estamos viendo. Por un lado se emplea agua a presión para deshacer el atasco creado mientras que por otro se succionan los restos evitando que se forme un atasco de nuevo en otra zona de la red de alcantarillado.