El producto químico Hidróxido de sodio, hidróxido sódico, soda cáustica o más  conocido comúnmente como sosa cáustica, es un clásico en remedios caseros para problemas del hogar. Seguro que habrás oído hablar de sus propiedades corrosivas y desengrasantes y conocerás la popularidad que tiene como solución infalible cuando es necesario arreglar problemas de atrancos en las tuberías, deshagües o fregaderos.  No obstante, puede traer consigo peligros e inconvenientes.

Además de que es un producto muy abrasivo y puede quemar la piel o irritar las vías respiratorias, este compuesto es tan potente que puede llegar a destruir las propias tuberías que estás intentando arreglar. Si esto ocurre el atasco puede convertirse en un problema mayor cuando debas cambiar o reparar las tuberías de tu casa.

Aunque su uso en desatranco sea habitual y hayas oído que funciona, el hidróxido de sodio para desatascar tuberías es peligroso y no se debe utilizarlo a la ligera. Aunque cueste creerlo, este «desatascador» puede convertirse en atascador. Si se utiliza en exceso, puede cristalizarse dentro de las tuberías agravando la situación, en ese caso puede que tengas que contar contratar a un profesional. Llegados a este punto es importante informar de todos los productos que ya has utilizado para intentar desatascar las tuberías.