En muchas ocasiones escuchamos hablar de fosa séptica y pozo séptico como sinónimos pero ¿Son realmente lo mismo?

¿Qué es exactamente un pozo séptico?

La principal diferencia que existe entre ambos conceptos es la forma en la que están construidos ambos y su funcionamiento. Un pozo séptico evacúa de manera diferente las aguas residuales, además de que su estructura también es muy diferente. Un pozo séptico es un agujero creado en el terreno encargado de filtrar las aguas directamente en la tierra. Algunos de ellos pueden tener las paredes enladrilladas, sin embargo la parte del suelo no lo está y por ese motivo vierten las aguas de manera directa. Este tipo de estructuras no son muy habituales ya que tienen un gran impacto en el medio ambiente.

En este sentido la fosa séptica es mucho más higiénica y preserva mucho más el medio ambiente. En este caso, la fosa séptica cuenta con un depósito en donde se realiza el tratamiento de las aguas eliminando el mayor porcentaje de materia orgánica. Una vez que esto se produce, el agua puede ser eliminada mientras que en el depósito queda el lodo que no puede filtrarse y debe ser limpiado cada vez que se realiza la limpieza de la fosa.