Quizá has notado que tu fosa séptica funciona peor cuando llueve, se inunda, atasca, etc. Si quieres evitar que esto le suceda a tu fosa séptica es necesario que tengas claro la importancia del mantenimiento preventivo.

• Antes de la lluvia: Lo más importante antes de la lluvia es asegurarnos de que nuestra fosa se encuentra en buen estado. Además de vigilar el entorno de la fosa séptica, es importante que los sistemas de drenaje de lluvia estén limpios y despejados correctamente. En la zona de drenaje de la fosa debes evitar compactar en exceso el terreno y si lo prefieres puedes plantar algo de césped que ayude al drenaje del agua.
• Durante la lluvia: Una forma rápida de ejercer menos presión sobre el sistema de la fosa es utilizarlo en menor medida durante el tiempo que dure la lluvia. Si durante este proceso se empiezan a generar problemas en el sistema séptico, es importante ponerse en contacto con los profesionales para ponerle rápida solución.
• Tras la lluvia: Cuando el sistema está inundado evita bombearlo. Si ya notas problemas en el tanque es importante que dejes de utilizar agua todo lo que puedas. Busca la ayuda de un profesional para que repare los daños que se hayan producido cuanto antes.