¿Te has parado a pensar en la cantidad de agua que malgastamos al tirar de la cadena sólo para eliminar nuestros residuos? Pues bien, los inodoros que se limpian solos usan la mitad del agua que normalmente gastamos, gracias a ellos se puede reducir el consumo del agua al 50%.

Investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania desarrollaron un revestimiento bioinspirado que repele bacterias, líquidos, lodos y todo tipo de desperdicios biológicos. Con este novedoso sistema los inodoros pueden limpiar eficazmente los residuos del interior de la taza y eliminar los desechos con solo una fracción del agua que se necesitaba previamente.

El proceso consiste en dos pasos, el primero  consiste en un espray de polímeros injertados molecularmente; cuando el compuesto se seca, se forman moléculas que parecen pequeños pelos, aunque no son visibles. Estos pelos forman una superficie muy suave por la que pueden pasar moléculas orgánicas sin problemas; es aquí donde comienza el segundo paso, otro espray que crea una fina capa de lubricante que se forma alrededor de estas estructuras nanoscópicas. Este proceso se completa en apenas cinco minutos.

Esto podría ser un gran avance para mantener los aseos públicos limpios, sobre todo en esta época tan difícil para todos nosotros.