El ahorro de agua es cada vez más importante. Ajustando nuestros hábitos en el día a día podemos conseguir grandes cambios a largo plazo. Aquí te dejamos algunos consejos prácticos que te ayudarán.

• Cierra siempre que puedas el grifo. Recuerda cerrar el grifo siempre que te laves los dientes, te laves las manos o mientras te duchas.
• Evita darte baños y prioriza las duchas. Cada vez que te duchas ahorras agua, ya que se derrocha mucho menos. Como te hemos comentado en el paso anterior, cierra el grifo mientras te enjabonas para evitar gastar agua de más. Otro idea es que aproveches el agua, que de otra forma se desperdiciaría mientras esperas a que se caliente, para recogerla y posteriormente utilizarla para regar tus plantas.
• Cuando cierres los platos trata de cerrar el grifo. Del mismo modo que sucede en los casos anteriores, es un sencillo paso que se convertirá en un hábito con el tiempo.
• Revisa la instalación de todo tu hogar. Es posible que haya pequeñas roturas o fugas a lo largo del sistema que desperdicien litros de agua al año. Es necesario que revises este tipo de problemas, no solo para ahorrar agua si no también para ahorrar en tu factura mensual.