Hoy en Saneamientos Mungia queremos hablaros sobre uno de los temas más importantes para el medio ambiente, la reutilización del agua. Durante el último siglo hemos realizado avances impensables en las cabezas de muchos de nuestros antepasados, sin embargo, hemos visto como florecen nuevas cuestiones a las que tenemos que darle una solución por el bien de nuestro hábitat y la salud de nuestro planeta.
La superpoblación y la migración de los pueblos a las ciudades ha aumentado el consumo y ha provocado daños en la naturaleza. Para tratar de aminorar ‘nuestra huella de carbono’ se crearon las depuradoras. No solo con el objetivo de limpiar el agua y eliminar microorganismos perjudiciales, sino con el fin de volver a reutilizar el agua que hayamos consumido. De esta manera, también se ahorran recursos hídricos.
La principal función de la depuradora es la de mejorar la calidad del agua para que pueda ser reutilizada en condiciones aceptables y no sea contaminante. Resultante del proceso se desarrollarán líneas de fango y las de aguas. En primer lugar, los lodos podrán servir, por ejemplo, para la mejora de suelos y para abonos. Por otro lado, las líneas de aguas pueden destinarse a usos agrícolas, industriales o urbanos, o verterlas al medio natural.