Las plantas de tratamiento de aguas residuales son una parte muy importante dentro del ciclo de recolección y recuperación de las aguas municipales. Son fundamentales para purificar el agua antes de que esta se pueda reutilizar de nuevo y por eso pasan por varias etapas, donde se realizan distintos tratamientos.
- Etapa preliminar: Sucede justo antes de que el agua llegue a la planta de tratamiento. En este paso se mide el caudal del agua y se remueven los sólidos flotantes de gran tamaño, la arena y la grasa. En esta fase también se realiza una aireación para conseguir que ciertos compuestos volátiles presentes en el agua residual desaparezcan. De esta forma se consiguen eliminar olores desagradables durante el resto del proceso.
- Etapa primaria: Se eliminan los sólidos en suspensión dejando el agua en tanques decantadores durante 2 horas y se le agregan varios compuestos químicos.
- Etapa secundaria: Se destruye la materia orgánica en disolución y se realizan procesos aeróbicos, anaeróbicos y fisicoquímicos para remover los restos de sólidos que aún puedan quedar en las aguas.
- Etapa terciaria: Se retiran los agentes patógenos como bacterias fecales. Este paso es imprescindible para poder devolver esta agua a ríos y mares con total seguridad.
¿Cómo funciona una planta de tratamiento de aguas?