Cuando hablamos de sistemas de alcantarillado, en la mayoría de ocasiones nos viene a la cabeza su origen romano. Sin embargo, realmente la civilización romana no fue la primera en instalar este tipo de sistemas de saneamiento. Gracias a excavaciones realizadas en el valle del Indo, actual India, sabemos que alrededor del 3200-2800 a.C. ya existía un sistema de alcantarillado. De hecho, este sistema no tenía nada que envidiar al que años más tarde pondrá en práctica la ciudad de Roma. Situaban estas redes próximas a ríos para facilitar la evacuación de las aguas residuales.
Posteriormente en Grecia también se comenzaron a aplicar estas innovaciones. En este punto el sistema de alcantarillas comenzó a desarrollarse más, permitiendo que unos canales desembocaran en otros. Con la llegada de Roma todo esta ingeniería saltó a otro nivel. En Roma consiguieron explotar al máximo estas canalizaciones, lo que sin duda ayudó al desarrollo de su civilización tal y como la conocemos.
Sin embargo, tendríamos que esperar hasta el siglo XIX para que comenzase a cobrar importancia el concepto de higiene. En 1843 en la ciudad de Hamburgo se encuentra la primera red de alcantarillado tal y como las conocemos actualmente. Y si te preguntas en qué momento llegaron estas innovaciones a España, la respuesta es que tuvimos que esperar hasta comienzos del siglo XX para ver en nuestras ciudades los primeros sistemas de saneamiento.