¿Conoces en qué consiste el proceso de depuración de las aguas residuales?
El tratamiento de las aguas residuales es fundamental para un correcto ciclo de uso del agua. En este sentido es importante que este tipo de agua pase por una serie de tratamientos antes de que sea seguro devolverla a la naturaleza.
En primer lugar se realiza un pretratamiento del líquido para separar los elementos sólidos del resto del agua. Este proceso se denomina desbaste y tras él se pasa al desarenado. Tal y como su propio nombre indica, en este paso el agua es separada de cualquier arena o grava que pueda llevar consigo. También pasa por un proceso de desengrasado que permite eliminar cualquier tipo de grasa, aceite o espuma que pueda haber contaminado el agua residual.
Continuando con este proceso de depuración, se pasa a los tratamientos primarios y secundarios, en los que se termina de limpiar y depurar el agua. Es habitual que en estos pasos se trate el agua para reducir la demanda de oxígeno y de este modo poder eliminar más fácilmente la materia orgánica que aún quede en suspensión. Uno de los últimos pasos es separar el agua del resto de fango que se ha acumulado en la parte baja del tanque.
De este modo, conseguimos tener un agua en mejores condiciones para que así no sea peligroso devolverla al medio ambiente.