Con la llegada del otoño empiezan a aparecer los primeros problemas en las tuberías a causa del frío. Cuando se produce esta bajada de temperatura es habitual que las tuberías se congelen. Por eso aquí te dejamos algunos consejos que puedes aplicar para evitar que esto ocurra y tus tuberías se dañen.
- Revisa el aislamiento de tus tuberías. Un aislamiento deficiente puede dejar expuestas las tuberías a los efectos del frío.
- Comprueba que los termostatos no estén programados demasiado bajos. Trata de mantener una temperatura constante tanto por el día como por la noche, esto puede ayudarte a evitar un sobreesfuerzo de la caldera y reducir el riesgo de tuberías congeladas.
- Emplea cinta térmica para envolver las tuberías si no tienen un correcto aislamiento.
- Revisa las fugas de la red y trata de arreglar todas las grietas que encuentres para evitar que entre frío por los huecos.
- Puedes dejar gotear un poco de agua por la noche, este sencillo paso permitirá mantener las tuberías con un paso constante que reducirá la posibilidad de congelación.
- Antes de la bajada de temperaturas trata de instalar una válvula interior para drenar el agua de las tuberías que van hacia las llaves de agua exteriores. Esto te ayudará a disminuir las probabilidades de que se congelen las tuberías del interior de la vivienda.
¿Cómo evitar que se congelen las tuberías?