El sifón tiene una gran importancia dentro de la red de saneamiento de las viviendas. Los sifones son esas tuberías que habitualmente tienen forma de «u» o de «s». Este tipo de tubería tiene parte de sus extremos sumergidos en un líquido. De esta forma se crea un tapón hidráulico que evita los malos olores procedentes de los desagües. Sin embargo, si no tiene un correcto mantenimiento puede que se produzca un mal funcionamiento de este e incluso que los malos olores procedan del propio sifón. Por esta razón es importante que se haga un seguimiento y una limpieza periódica de las tuberías y sifones de nuestro hogar o empresa para evitar llegar a estos extremos.
También hay que tener en cuenta los diferentes tipos que existen, ya que dependiendo del que tengamos en nuestro hogar necesitará una limpieza diferente. En primer lugar tenemos el modelo tipo codo 180º que es muy habitual encontrar, sobre todo en cocinas. Y en segundo lugar existe el modelo de botella que es más empleado en zonas en las que hay poco espacio como bidés. Por este motivo, cuando el mal olor proviene del propio sifón es importante que se solicite la ayuda de un equipo especialista en este tipo de intervenciones para evitar dañar el sifón con una limpieza casera y productos demasiado agresivos. Los especialistas sabrán qué tipo de sifón es el que tenemos y qué herramientas son las necesarias para proceder a su correcta limpieza.