Cuando se rompe una tubería en nuestra vivienda es habitual que entremos en pánico y no sepamos cómo actuar correctamente. Aunque es importante que lo primero que hagamos sea llamar a un profesional, también debemos seguir una serie de pasos si queremos evitar que toda nuestra casa acabe llena de agua.
En primer lugar debemos valorar cómo es la rotura de la tubería, ya que si es muy pequeña sí que podemos hacer algo para evitar que aumente de tamaño y que produzca daños por humedad al resto de zonas cercanas. Cuando localices la grieta coloca cinta aislante sobre ella y seca la zona, aunque no es una solución definitiva te permitirá parar la salida de agua hasta que llegue un profesional. Sin embargo, si se trata de una rotura más grande, será más complicado frenar la salida de agua. Puedes intentar cerrarla con cinta aislante o con lo que tengas a mano pero quizá no sea suficiente por lo que tendrás que achicar agua para evitar que se produzcan filtraciones a los pisos de abajo y que los daños producidos por la humedad sean los mínimos. También es vital que cierres la llave de paso del agua y cortes la electricidad de la vivienda para evitar cualquier tipo de cortocircuito.
Como ves, aunque lo más importante siempre es llamar a los profesionales, siempre hay una serie de pasos que pueden seguirse para tratar de controlar la situación.