El desatasco y la limpieza de tuberías son pasos esenciales dentro del mantenimiento de la red de saneamiento. Un desatasco, normalmente, es realizado en momentos críticos en donde se necesita reparar un problema rápidamente.

Habitualmente, este tipo de atascos se produce porque el sistema de alcantarillado de las ciudades no han recibido un mantenimiento adecuado y constante. Sin embargo, si se quiere evitar este tipo de intervenciones de urgencia es necesario establecer un sistema periódico de mantenimiento y limpieza de los colectores de nuestra ciudad.

En estos casos, es necesario que un equipo de profesionales valore las diferentes partes del sistema de alcantarillado e identifique los tramos más problemáticos. Dentro de el plano podrá identificar zonas más críticas y por lo tanto más propensas a sufrir acumulación de desechos. En este sentido, es recomendable que las zonas del comienzo de los colectores se limpien con grandes cantidades de agua para retirar cualquier resto que se haya podido ir acumulando. Posteriormente puede ir limpiándose el resto de zonas problemáticas dentro de la red.

Es importante que se lleve a cabo un mantenimiento mensual o trimestral de las zonas más críticas para evitar atascos que provoquen problemas en la superficie en épocas de lluvias por ejemplo. De este modo, se conseguirá mantener un correcto funcionamiento y se evitará el tener que actuar con urgencia.